Para ser competitivo en el mercado es preciso construir fuerzas internas y crear capacidades diferenciadoras del capital humano y organizacional, alineadas a la ESTRATEGIA de negocios.
Es el proceso de establecer ESTRUCTURAS, PROCESOS, COMPETENCIAS y una CULTURA EMPRESARIAL que capacita el negocio a adaptarse continuamente a los cambios y necesidades de los consumidores y a las decisiones estratégicas.
El éxito de las ORGANIZACIONES depende de su capacidad de adaptación continua al contexto de negocios, a través de la utilización eficiente de sus recursos, prontitud para hacer cambios y busca de fuentes de diferenciación y generación de valor.